¿Por qué el patio es el mejor lugar para los niños? Porque el patio es un espacio abierto, y a la vez seguro, en el que el niño es libre para experimentar, jugar o incluso para estar un rato en soledad. En el patio (al menos en los más bonitos, como queremos que sea nuestro patio) hay árboles para trepar, o para sentarse a su sombra a descansar y soñar. Pues eso, en el patio se juega, se descubre, se aprende... en definitiva, ¡se es niño!
Y por eso nuestro sello infantil se llama Patio, porque creemos que los niños tienen que ser niños.
En Patio creemos que los niños aprenden desde el asombro, como propone Catherine L’Ecuyer en su libro Educar en el asombro.
¿Y qué necesita un niño para asombrarse? Belleza. Los niños necesitan conectar con la belleza de la realidad.
¿Y cuál es la mejor fuente de belleza? La naturaleza.
Pensamos en el patio como el primer contacto de los niños con la naturaleza, como el lugar desde donde empiezan a descubrir el mundo.
Y no se nos ocurre nada mejor que acompañar a un niño a descubrir el mundo. ¿Lo hacemos juntos?