¿Pero qué pasa en vacaciones, cuando los horarios se relajan, cuando hay más tiempo durante el día pero la hora de ir a dormir ya no sigue el mismo ritmo? Es un hecho que salen al mercado menos novedades editoriales, que se venden menos libros, que… ¿se lee menos?
Existen también otros motivos por los que muchos niños dejan de leer en verano, y tiene que ver con el hecho de que durante el ciclo lectivo el único espacio y momento de lectura está en la escuela. De hecho, desde las escuelas, las librerías y otras instituciones, se proponen diversas alternativas para que los niños no desconecten de los libros en vacaciones.
¿Qué hacer entonces para que los niños no abandonen el hábito (mejor sería decir «el vicio») de la lectura durante el verano? Pues aquí van nuestras humildes sugerencias para conseguirlo:
1- Pon libros a su alcance, en toda la casa
Lo importante es que los niños estén en contacto con libros, que éstos estén al alcance de su mano, como decíamos en el post sobre ideas para que los niños sean buenos lectores.
Si los libros están debidamente ordenados, y encima en una estantería a la que los más pequeños no llegan, difícilmente se les dará por escoger uno. Más a mano está el mando de la tele.
2- ¿Y si jugamos a leer?
Los libros-juego son una alternativa muy eficaz para introducir la lectura. Os proponemos dos ejemplos: La granja desplegable y El bosque misterioso. Dos libros para desarrollar, jugando, el vocabulario y la capacidad de atención, dos competencias en las que los niños fallan cada vez más.
Además, podemos jugar con cualquier tipo de libro. A los niños les encanta jugar a vender en sus tiendas imaginarias, por lo que podemos aprovechar estos momentos para proponerles «¿y si jugamos a la librería?». Y en vez de elegir entre sabores de helado o frutas, escoger entre un libro u otro, y explicar el por qué de la elección. Es una oportunidad muy buena para que el niño manipule todos sus libros y, en definitiva, para que los libros entren en la conversación.
3- Material para descargar
¿Cuál es su personaje favorito? En internet podemos encontrar dibujos y juegos de prácticamente todos los personajes infantiles. Si los imprimimos y se los ofrecemos, además de ponerse muy contentos por la sorpresa y ponerse manos a la obra, probablemente buscarán el libro del personaje. Aquí os dejamos algunas ideas sobre Spot, nuestra mascota favorita:
Descargar las 4 hojas para colorear de Spot
4- Una excursión a la biblioteca
Casi todos tenemos una biblioteca pública cerca, adonde podemos ir con los niños y pasar un rato muy agradable. Además, consultemos su agenda de actividades, porque todas tienen un programa especial para las vacaciones. Aquí os dejamos el listado de las bibliotecas de España:
http://directoriobibliotecas.mcu.es/portada.html
5- Visitar librerías
¿Qué mejor lugar que una librería para que a un niño le entren ganas de leer y para descubrir nuevas historias? Allí los libros están dispuestos para llamar la atención de los peques. Le compre libros o no, al volver a casa es muy probable que el niño tenga ganas de abrir los suyos. Además, muchas librerías ofrecen actividades vinculadas con libros, así que echar un vistazo al programa puede ser interesante.