Sobre cómo un libro infantil resiste el paso del tiempo
¿Por qué hay libros que resisten las modas, los gustos y las poderosas campañas de marketing?
La historia de un libro infantil concebido por el autor para ser contado a su hijo nos suena, ¿no? Ocurre muchas veces, que las cosas que más perduran surgen casi sin querer.
Esta es la historia también del clásico ¿Dónde está Spot?, creado por Eric Hill hace más de 35 años, que dio lugar a una serie de más de 50 títulos, de los que se han vendido más de 60 millones de ejemplares en los 100 países en los que está presente.
¿Por qué hay libros, como los de Spot, que resisten al paso del tiempo, las modas, los gustos y las poderosas campañas de marketing de multinacionales? ¿Por su simpleza, que siempre funciona? ¿Por sus colores planos y atractivos, que atraen especialmente a los más pequeños? ¿Porque Spot es un pequeño travieso, con el que todo niño se siente identificado?
Seguramente, en la respuesta confluyen todas esas razones y algunas más. Cuando se publicó el primer libro de Spot, ningún otro libro hasta entonces había incorporado el sistema de solapas, lo cual fue una verdadera innovación en el mundo de los libros infantiles. Y sin duda los libros con solapitas para levantar y descubrir qué esconden son siempre un éxito con los niños.
En este vídeo, el mismo Eric Hill explica cómo nació Spot:
Entonces, ¿por qué funcionan los libros de Spot? Nosotros proponemos otra hipótesis: porque es un libro con el que los niños juegan, y jugar es una necesidad básica para un niño. Bien lo saben los autores de libros infantiles de éxito, como Édouard Manceau.
Otra explicación del éxito de Spot está en la simpleza de la estructura del texto, que con la ayuda de las imágenes permite al pequeño lector recordar con facilidad el hilo narrativo y dar sus primeros pasos en la lectura de imágenes, tan importante en el desarrollo del lenguaje y de la habilidad lectora.
¿Y en casa? ¿Cuáles son los libros que los niños toman y hojean y exploran una y otra vez? Probad con el de Spot y nos contáis.