La magia de ver crecer una planta
Para nosotros, el paso de una estación a otra es algo normal. Pero para un niño, que una planta que estaba pelada comience a brotar, es todo un misterio.
Si tienes un hijo curioso (¿qué niño no lo es?) seguro que te hará millones de preguntas: ¿Cómo crecen las plantas? ¿Por qué tienen flores? ¿Por qué se caen las hojas? Explicárselo es divertido, y podéis hacer dibujos con flores de muchos colores pero… ¿y si les damos la oportunidad de descubrirlo por sí solos?
En Patio, enamorados de la naturaleza como somos, se nos ha ocurrido celebrar la llegada de la nueva estación con un taller muy fácil para plantar lentejas. ¿Por qué lentejas? Son muy fáciles de encontrar, germinan muy rápido y resisten a distintos tipos de temperatura, así que permiten que todo niño se maraville con el nacimiento de ver crecer una planta.
¡Empezamos!
Vais a necesitar:
- Un bote de yogurt de cristal. Nosotros lo hemos hecho en un tarro de crema de cacao, así que podéis usar lo que os vaya mejor.
- Algodón. No uséis discos para desmaquillar, ya que son demasiado duros.
- Agua.
- ¡Muchas lentejas!
1) Amasad el algodón hasta que se quede blandito. Si está demasiado almidonado costará que las lentejas lo atraviesen.
2) Colocad una primera capa gruesa de algodón al fondo del bote de cristal.
3) Repartid las lentejas por el algodón, tratando que haya algo de espacio entre ellas, pero tampoco demasiado. Si ponéis bastantes, cuando crezcan quedará muy vistoso.
4) Cubrid las lentejas con otra capa de algodón, en este paso, mucho más fina.
5) Con cuidado, humedeced el algodón con un poco de agua. Tiene que quedar mojado, pero en ningún caso debe haber un charco en el vaso, así que retirad con cuidado el exceso.
6) Colocad el vaso cerca de una ventana para que las lentejitas tengan luz natural. Recordad humedecer el algodón una vez al día o cuando lo notéis algo seco.
¡Y ya está! En cuestión de una semana, las lentejas ya habrán crecido unos 5 centímetros.
Lo primero que observaréis será el crecimiento de las raíces, y al poco tiempo, de los primeros brotes verdes. Pero eso… no se lo vas a decir a tu hijo, ¿verdad? ¡Deja que vaya descubriendo el proceso poco a poco, y dedicad unos minutos al día a observar los cambios en la plantita!
¡Mucha suerte con la jardinería y feliz primavera!
¡Recuerda compartir con nosotros fotos de vuestras plantas!
